LA TRIBU QUE NUNCA EXISTIÓ

Poesia

000002

Ahora siento que después de tanto tiempo
lo que ya no puedo hacer es
lamentarme.

En silencio recojo los pedazos de
mi orgullo y los meto en una
caja de cristal

la ballena del desprecio se
repite como un mantra en
confusas espirales.

Creo barreras que se disipan
en amargos bocetos de
futuras memorias.

Respiro los vapores siniestros
arlequines y desgarro mi carne
alegremente


Anterior

Siguiente